Correr en ayunas, sus beneficios y desventajas, es un tópico sobre el cuál existen muchas dudas y opiniones contrapuestas en el mundo del running.
Así, solemos escuchar y leer, que es malo o que es bueno; y en el medio quedan muchos corredores a los que les cuesta definir cual de estas opiniones es la acertada.
Por ello, en esta primera parte de “Correr en ayunas”, te explicaremos los beneficios y desventajas de correr en ayunas.

¿Que pasa cuando corremos en ayunas?


Aunque estemos durmiendo, en nuestro cuerpo se producen muchísimos procesos que consumen energía.

Luego de horas sin ingerir alimentos ni líquidos (cómo sucede cuando dormimos por las noches) y luego de haber realizado esos procesos, nuestras reservas de energía tienden a disminuir considerablemente.
Si luego de tus horas de sueño, te levantas y corres con el estómago vacío (en ayunas)y/o sin ingerir ninguna fuente de hidratos de carbono, nuestro cuerpo se enfrentará al desafío de correr sin su fuente de energía favorita para correr a una intensidad elevada.
En caso de que tus entrenamientos sean de una moderada intensidad y/o duración, nuestro cuerpo tendrá el tiempo suficiente para utilizar a las grasas cómo combustible y allí no habría problemas.
El inconveniente para quienes corren en ayunas surgirá cuando nuestro cuerpo necesite energía en forma rápida (cómo cuando corremos velozmente), y no disponga de la suficiente para soportar la duración/intensidad del entrenamiento.

Riesgos de correr en ayunas


Aunque correr en ayunas a ritmos lentos y/o moderados, no presenta demasiados riesgos; hacerlo a velocidades rápidas puede ser un tanto riesgoso.
Los riesgos de correr rápidamente en ayunas serán:

  • el catabolismo muscular (utilizar las proteínas del músculo cómo fuente de energía -destrucción del músculo).
  • el malestar y/o incomodidad.
  • sufrir de hipoglucemia que genere desmayos.
  • imposibilidad de realizar entrenamientos lo suficientemente intensos.

Beneficios de correr en ayunas


Sin dudas, el principal beneficio de correr en ayunas es el aumento de la oxidación de grasas, es decir utilizar una mayor cantidad de grasas cómo fuente de energía mientras corremos.

Sin embargo, vale aclarar que,  ello no significa que pueda hacernos adelgazar más, ya que utilizar más grasas cómo combustible, no significa quemar más calorías, y cuando hablamos de perder peso, inevitablemente necesitaremos consumir menos calorías de las que gastamos (generar un déficit calórico).
Otro de los beneficios de correr en ayunas, es el ahorro de tiempo, ya que para muchos corredores levantarse y salir a correr sin ingerir alimentos, puede ser la única forma de incluir actividad física a sus abultadas agendas.

Para corredores de largas distancias (cómo el maratón), donde es muy probable que se produzca el agotamiento total de los depósitos de glucógeno existentes en nuestro cuerpo, correr en ayunas puede servir para preparar a nuestro cuerpo y mente.