¿Qué son las grasas trans?

Las grasas transaturadas son un tipo de grasas normalmente presentes en pequeñas cantidades en algunos alimentos, como los lacticinios y la carne. Sin embargo, la mayoría de las grasas trans son formadas a través del proceso de hidrogenación. Las grasas trans pueden ser encontradas principalmente en alimentos procesados tales como las margarinas, galletas, cereales o panes procesados, tartas, pasteles, patatas fritas y en la mantequilla de cacahuete.
El proceso de hidrogenación o hidrogenación parcial tiene lugar cuando los fabricantes de alimentos añaden, artificialmente, hidrógeno en grasas insaturadas, transformándolas en grasas trans. Este proceso pretende hacer que los alimentos sean más resistentes al calor, proporcionando mayor estabilidad a los alimentos y mejorando su sabor y textura. Como consecuencia, se aumenta el prazo de caducidad del alimento. Es gracias a este proceso que las grasas líquidas, como la margarina, se mantienen sólidas a temperatura ambiente.

El problema de la hidrogenación

Los beneficios de la hidrogenación son significativos para la industria alimentaria ya que mejora el sabor de los alimentos, aumenta la vida útil de los alimentos y disminuye los costes de producción (la grasa trans es más barata que otros tipos de grasas). ¡Nadie quiere producir galletas caras con pocos días de validez!
El problema es que la investigación científica ha descubierto que las grasas trans tienen efectos adversos sobre el perfil lipídico (aumenta las partículas densas de LDL, el llamado colesterol “malo”), los marcadores inflamatorios y la función endotelial [*1], [*2]. Estos factores pueden resultar, eventualmente, en enfermedades cardíacas. Por este motivo, es importante evitar el consumo de alimentos ricos en este tipo de grasa.

¿Existe una cantidad diaria recomendada para las grasas trans?

No existe un consumo diario recomendado de grasas trans. Sin embargo, eliminar por completo las grasas trans de la dieta sería difícil ya que se encuentra de forma natural en algunos alimentos, aunque sea en pequeñas cantidades. No obstante, se recomienda mantener el consumo de grasas trans lo más reducido posible ya que no parecen ofrecer ningún beneficio.
La mejor forma de limitar el consumo de grasas trans es reduciendo la cantidad de alimentos precocinados y procesados.

¿Cómo saber si un producto contiene grasas trans?

La forma más fácil es leyendo la información nutricional del producto. Si en la etiqueta aparece cualquiera de estas expresiones, el producto contiene grasas trans: aceite hidrogenado o parcialmente hidrogenado, grasa hidrogenada o parcialmente hidrogenada, grasa vegetal hidrogenada o parcialmente hidrogenada.
La parte complicada es que algunos productos pueden contener pequeñas cantidades de grasas trans, que no son indicadas en la etiqueta.

Conclusión

Teniendo en cuenta que las grasas trans se encuentran de forma natural en muchos alimentos, es muy difícil eliminarlas todas de nuestra dieta. Intenta, no obstante, reducir su consumo al mínimo.
Para hacer eso, reduce al máximo el consumo de alimentos industrializados. Intenta consumir alimentos que no contengan grasas o aceites parcialmente hidrogenados o hidrogenados. No comas nada que tu abuela no reconociese como alimento en el estante de un supermercado.